Baja California ya cumplió más de medio siglo en la fabricación de aerocomponentes, lo que le ha permitido ser considerada como una región altamente competitiva y aceptada en el mundo globalizado de la industria aeroespacial.
Sin embargo, pese al desarrollo por más de cinco décadas en el ensamble de partes para avión con la calidad que los fabricantes de aeronaves requieren de sus proveedores, es necesario que México se convierta en algo más que eso, opinaron expertos.
El presidente del Clúster Aeroespacial de Baja California, Tomás Sibaja, dijo que ello significa que con el potencial que ciudades como Mexicali y Querétaro han mostrado en esta área, se requiere, además de conservar lo logrado, alentar una transformación.
“Con este potencial que tenemos, ya hemos mostrado que hemos acumulado no sólo riqueza en cuanto a experiencia y conocimientos, ahora necesitamos incursionar en el desarrollo de proyectos más complejos, con áreas de oportunidades más elevadas”, dijo.
“Si por más de 50 años le hemos trabajado a otros países, tenemos que buscar que en México comencemos a discutir la viabilidad de construir una serie de aeronaves donde podamos nosotros innovar conocimientos y un nivel de desarrollo tecnológico”, asentó.
Sibaja aclaró que “en ningún momento estoy cuestionando el valor de la industria maquiladora, al contrario, gracias a ésta en 50 años hemos logrado consolidar una base productiva, hago la reflexión de no limitarnos a lo que nos quieran ofrecer”.
Y enseguida cuestionó: “¿Qué sigue en los otros 50 años? ¿continuamos trabajando para alguien más o comenzamos nosotros mismos nuestros ejercicios de desarrollo con los cuadros técnicos y de ingeniería que ya poseemos? Hay que pensar hacia adentro”.
Estas tendencias, refirió, también las ha abordado China, Corea, India, Colombia y lo que ya logró Brasil con su empresa aeronáutica Embraer, “tomando en cuenta nuestra movilidad, vamos a tener un gran mercado potencial de usuarios que podremos atender”.
Recordó que a finales de los 80 China era un país eminentemente agrario, y no tenían otra opción que reconvertirse, y aunque se volvió un gran país maquilador, siguiendo ese modelo lo pudieron superar, de tal manera que diversificó su producción.
Lo deseable, aseguró, no es sustituir las importaciones, sino generar productos de valor exportables como lo están haciendo otros países, no sólo apoyar la inversión para beneficiarnos con el esquema de importación y generación de empleos.
Es el momento, agregó, de que las Pequeñas y Medianas empresas (Pymes) se integren a la cadena de valor donde puedan sugerir cambios y mejoras, lo que la industria maquiladora no puede hacer, pues los productos entran a México sólo para ser ensamblados.
“Entra bajo una directriz internacional, pero no es producto nuestro, se hace en México, pero ni la tecnología ni el diseño es de los mexicanos, es de alguien más, aquí solamente ensamblamos los productos”, expuso Sibaja.
Actualmente, en lo referente al tema aeroespacial “los mexicanos no podemos meterle mano, sino sólo ayudar en su manufactura, ensamble y producción, pero no es un producto nuestro, eso sí, nos deja buen empleo, pero riqueza, mediante la innovación, eso no”.
Añadió que en esta cruzada aeroespacial, “tenemos todos los elementos, y podemos comenzar con elementos básicos con calidad y seguridad para que vayamos escalando con nuestros propios productos, que podamos innovar, crear y generar nuestra riqueza”.
Fuente: MVS Noticias.